Como ya conté en un post anterior, estoy trabajando en una Roadhouse. Ya hace poco más de 2 semanas, viviendo una experiencia impensada, curiosa y entretenida a la vez. Si bien en esta época del año no hay tantos visitantes en Marree, lo que hace que el día se haga más largo, esto me ha dado tiempo para ponerme creativa y pensar cosas para mi futura vuelta en Chile. Pero bueno, volviendo al «título de la canción» de esta nota, ayer tuve una experiencia emocionante y que nunca pensé hacer: volar en avioneta .
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Volar en avioneta en Marree
Estaba yo en mi cama, despertando tarde (11am) ya que últimamente me estoy durmiendo cercano a las 3am pegada al Internet, cuando siento que alguien entra a nuestra casa. Era el piloto gritando mi nombre. Yo con una cara de poto impresionante dije «Yes, Im here» desde mi pieza. Y Él solo me dice, ¿quieres ir a volar ?
Para que se entienda, en este pueblito se hacen algunos tours que cuestan entre $310 y $999 aud por persona donde vuelan sobre el Lago más grande de Australia: el Lake Eyre. Había visto unas fotos y se veía muy lindo.
Vencer mi miedo a volar
A mí me carga volar. Amo viajar pero me carga volar en avión. Me percino mil veces con cada turbulencia y siempre me voy pensando que por favor si se tiene que caer el avión, que se caiga a la vuelta jaja, estupideces mías.. Y este «¿quieres ir a volar en avioneta?» lo hacía más difícil aún.
Mi automática respuesta fue: «pero tengo que ir a trabajar». A lo que él respondió: «Llyal (mi jefe) dijo que podías ir. La holandesa (mi compañera de trabajo y vivienda) también va. ¿Vamos? ¿O si quieres vas otro día más adelante?». Mi cabeza dio mil vueltas pero me dije a mi misma: si piensas mucho nunca te vas a subir, ¿y si después no se daba la oportunidad?, y moría de ganas de ver en las alturas el lago así que dije: «¿Right now?» Él dijo «Yes, right now»…Dije: «Okey, give me 2 minutes».
Me cambié de ropa, saqué una peineta, mi cámara y me fui (la peineta era porque como venía despertando, mi pelo era una rasta envuelta y como no había tiempo me fui peinando en el auto).
Arriba de la avioneta
En fin, me subí en el asiento final de la avioneta lo que me dio la ventaja de tener vista para ambos lados. Adelante iban los 2 turistas que habían pagado por el tour, y en la primera fila el piloto y la holandesa.
¡A las alturas y más allá nos fuimooos!
El despegue ni se sintió! Después de subirnos me puse a preparar mis cámaras cuando de repente miré por la ventana y caché que ya no estábamos en el piso. Uff, un poco de vertigo pero nada terrible. En el aire a veces se sentía un gran movimiento hacia abajo pero estaba tan emocionada de lo que estaba haciendo que el nervio se me pasó.
Lake Eyre
Al principio solo se veía café pero cuando llegamos al lago fue impresionante. Era blanco! El #LakeEyre es el lago más grande de Australia que abarca 9.500 km. Como el agua se ha evaporado el nivel de sal ha aumentado. Y desde las alturas se ve algo como esto:

Nosotros hicimos el viaje de 1,5hr (que para mí fue suficiente), pero hay otros de hasta 3 horas que recorre toodo el lago donde puedes ver más colores.
Marree man
Eso si, A la vuelta pasamos por otra parte que me gustó mucho: Marree man. Es un geoglifo que fue descubierto en 1998. Tiene 4,2 km de altura, con un perímetro de 28 kilómetros. A pesar de que es el 2do geoglifo más grande en el mundo, su origen sigue siendo un misterio. Nunca había visto algo así. Impresionante.

Aterrizamos y me sentí feliz.
Nuevamente me desafiaba a mí misma y la sensación posterior a hacerlo es bacán. Volar en avioneta es algo que nunca pensé hacer. Pero como he dicho antes, un viaje como este te obliga a tomar decisiones y vivir experiencias impensadas.
Los invito a lanzarse y a tomar caminos nuevos durante su estadía en Australia. Se sentirán felices 😉