Ya van 4 meses fuera de casa. 4 casas distintas y algunos hostales entre medio. Y va llegando el momento de la quinta vivienda. Una quinta aventura. Una aventura totalmente distinta. Estoy viviendo la vida de nómade en Australia, y me encanta.
Es latero armar y desarmar maletas, lo sé, pero cuando te das cuenta que la monotonía ya no forma parte de tu vida te comienzas a acostumbrar y hasta lo disfrutas (bueno no, nunca tanto, nunca he disfrutado armar y desarmar maletas jaja, pero no es tan tedioso ni latero como suena).
Lugar nuevo, gente nueva, costumbres nuevas, aprendizajes nuevos.
Los invito a lanzarse y a vivir la vida de nómade. Seguir las oportunidades que se vengan dando en el camino y no pensar tanto. Y es que cuando me preguntan dónde estaré el próximo mes digo que no lo sé. Hay planes, ideas locas de lo que sigue, pero nada 100% definido. Toda ruta puede cambiar en un momento. Y eso es lo que hace el viaje más interesante 😉